Sesgo de los medios de comunicación contra los migrantes – El papel que han desempeñado los medios de comunicación en la promoción de una imagen de los migrantes en Europa, y qué se puede hacer para desafiar este sesgo de los medios de comunicación a través del periodismo ciudadano.
Sesgo de los medios de comunicación contra las personas inmigrantes – El papel que han desempeñado los medios de comunicación en la promoción de una imagen de inmigrantes en Europa, y qué se puede hacer para desafiar este sesgo de los medios de comunicación a través del periodismo de la ciudadanía.
Después de esta lección, serás capaz de:
Un análisis serio del racismo contemporáneo exige un examen crítico del impacto potencial de los medios de comunicación en su perpetuación y difusión. En ciertos casos, la implicación de los medios de comunicación se alinea con una inclinación directa hacia la producción o coproducción del racismo. Esto ocurre especialmente cuando la búsqueda de noticias sensacionalistas, la “primicia”, se convierte en una fuerza motriz, fomentando potencialmente un entorno en el que los elementos racistas adquieren mayor importancia, visibilidad e influencia. Este énfasis en el sensacionalismo puede reforzar inadvertidamente el peso y la eficacia de los actores que abrazan ideologías racistas..
Los medios de comunicación, los políticos y los líderes de opinión influyen considerablemente en la imagen que se da de los inmigrantes y los flujos migratorios. La influencia es tanto consciente como inconsciente, y se manifiesta principalmente a través del léxico y la elección de palabras.
En los debates sobre refugiados, ciertas palabras sirven para proteger, mientras que otras tienen el potencial de condenar, denigrar o deshumanizar. Es crucial reconocer que detrás de estas palabras se esconden realidades humanas, que engloban retos y profundos momentos de sufrimiento. Mantener la conciencia de esta dimensión humana es esencial a la hora de navegar por el discurso en torno a la migración.
Desterrar las palabras “clandestino” e “ilegal”.
Ninguna persona es “ilegal” por naturaleza. Siempre hay que calificar la situación de las personas en el territorio de un Estado, no a la persona. Las cuestiones de entrada y residencia son ante todo cuestiones de carácter administrativo: tener o no un documento. Por tanto, las personas se encuentran en “situación legal” o en “situación irregular” según dispongan o no de los documentos exigidos por un Estado. Sin embargo, nadie debe ser llamado “ilegal”.
El uso del término “solicitante de asilo” ofrece una imagen engañosa de la situación de los inmigrantes, sugiriendo una decisión voluntaria de abandonar su país en busca de mejores oportunidades. Sin embargo, para muchos inmigrantes, abandonar su país de origen no es una cuestión de elección, sino un imperativo motivado por la necesidad.
A menudo se utiliza a los refugiados como chivos expiatorios y se les tacha de “invasores”, acusados de aprovecharse de la generosidad de los países de acogida. Los términos utilizados habitualmente, como “flujos”, “oleadas” y “masas”, contribuyen a una narrativa deshumanizadora, reduciendo a los individuos a un conjunto indistinto y sin rostro que a menudo se percibe como una amenaza. Emplear verbos como “refugiarse”, “huir” o “marcharse” ofrece una descripción más compasiva y precisa, captando la esencia humana de estos individuos en su exilio.
Por el contrario, los refugiados se encuentran constantemente en situaciones vulnerables. El acto de dejarlo todo atrás -trabajos, estudios, seres queridos, vidas enteras- es un paso profundo y valiente. Encerrarlos únicamente en la narrativa de las víctimas oscurece su resistente deseo de reconstruir sus vidas en un nuevo entorno y pasa por alto sus serios esfuerzos por integrarse en la sociedad de acogida. Hay una cierta indecencia en presentar perpetuamente a los refugiados como víctimas, una perspectiva que inadvertidamente infantiliza y disminuye la fuerza inherente a su búsqueda de un futuro mejor.
MATERIALES: un ordenador, papeles, bolígrafos. DURACIÓN: 15 a 30 minutos
Comienza por seleccionar uno o varios artículos de prensa que aborden el tema de los refugiados mediante una investigación independiente.
Lee atentamente el artículo o los artículos elegidos y anote los elementos que le sorprendan, le chocan o le llaman especialmente la atención.
Reflexiona sobre la forma en que los artículos tratan el tema de los inmigrantes. Considera si los términos elegidos tienden a devaluar a los refugiados o, por el contrario, contribuyen a una representación positiva. Evalúa si el artículo se centra en las personas y sus derechos.
Sustituye los términos que te parezcan denigrantes por alternativas que te parezcan más acertadas y respetuosas.
Algunas personas sostienen que los inmigrantes son una carga para la sociedad, pues consideran que se aprovechan de los sistemas sociales sin hacer aportaciones económicas significativas, lo que crea tensiones financieras para el país de acogida.
Un estereotipo predominante sugiere que los inmigrantes poseen niveles educativos más bajos o carecen de cualificaciones laborales, una percepción que puede considerarse una carga económica.
La preocupación por la seguridad se asocia a veces con los inmigrantes, ya que algunos los consideran más propensos a participar en actividades delictivas o terroristas.
Existe la creencia generalizada de que los inmigrantes pueden resistirse a integrarse en la cultura local, optando en su lugar por formar comunidades aisladas.
Los estereotipos suelen simplificar excesivamente a los inmigrantes, tratándolos como un grupo culturalmente homogéneo y olvidando su diversidad cultural, educativa y económica.
Las definiciones proporcionadas y los argumentos basados en pruebas sirven como valiosas herramientas para cuestionar las ideas preconcebidas. Recuerde siempre: los hechos y los datos en bruto son sus recursos más eficaces para combatir los estereotipos.
“Ha aumentado la llegada de inmigrantes a Europa”.
¿Estereotipo o verdad?
(Se trata de un estereotipo. La mayoría de los emigrantes se encuentran en el Sur Global. Además, los datos de ACNUR revelan que el 86% de los más de 21 millones de refugiados identificados residen predominantemente en países en desarrollo, a menudo naciones vecinas en crisis. Para ilustrarlo, tomando el caso de los sirios, con una clara perspectiva numérica, más de 12 millones tuvieron que huir del conflicto dentro de las fronteras o a países vecinos, en contraste con poco más de un millón que solicitaron asilo en países europeos desde 2011 hasta julio de 2016)
“Abrir las fronteras es dejarse invadir por delincuentes y terroristas”.
(Se trata de un estereotipo. Las personas que suben a embarcaciones improvisadas huyen principalmente de situaciones que ponen en peligro su vida, y muchas de ellas son las principales víctimas del terrorismo, especialmente en regiones como Irak y Siria. Las arduas y peligrosas rutas que toman los migrantes no son vías convenientes para delincuentes o terroristas potenciales. Estos últimos recurren a menudo al transporte aéreo, incluso empleando documentos falsos si es necesario. Sin embargo, es crucial señalar que el reclutamiento de individuos directamente desde dentro de Europa es un método más eficaz para estas actividades ilícitas)
“Las personas inmigrantes nos están costando muy caras”.
(Es un estereotipo. En Bélgica, por ejemplo, y más ampliamente en Europa, mientras que la acogida de un solicitante de asilo cuesta una media de 40 euros al día, una gran parte de estos costes se reinvierte en nuestra economía gracias a la creación de varios centenares de puestos de trabajo para garantizar la acogida de estas personas. Son los intentos de bloquear nuestras fronteras los que resultan costosos, incluida la construcción de muros y la inversión en equipos de vigilancia de última generación. Por ejemplo, el presupuesto asignado a la agencia de control de las fronteras exteriores de la UE, Frontex, ha sido de 845 millones de euros en 2023).
“El país con más salidas del mundo es un país africano”.
(Esto es un estereotipo. En 2023, la población emigrante mundial alcanzará los 281 millones. India, en particular, destaca con el mayor número de emigrantes, presumiendo de 17,9 millones de sus nacionales residentes en el extranjero).
Ejercer de “periodista de la ciudadanía” implica empoderar a los directamente afectados. La red ha proporcionado a los inmigrantes una plataforma para compartir sus voces, sobre todo a través de blogs y redes sociales. Esta vía permite a los migrantes narrar sus propias historias de primera mano.
El caso del conocido diario francés Le Monde: La plataforma en línea de Le Monde ha presentado un reportaje titulado «El viaje de una migrante siria a través de su feed de Whatsapp». Este reportaje recoge una conversación en tiempo real entre dos «migrantes sirios en ruta» hacia Alemania y sus familiares y amigos en su país de origen. Los migrantes, a través de la aplicación Whatsapp, informan meticulosamente a sus seres queridos sobre el progreso de su viaje, hora a hora, dependiendo de la disponibilidad de conexión a Internet. Le Monde, con el consentimiento de todas las partes implicadas, decidió traducir y publicar en línea esta conversación íntima. La presentación es sorprendentemente auténtica, ya que la interfaz de la aplicación se ha reconstruido fielmente en la página web, permitiendo a los usuarios desplazarse por los mensajes. Al llevar esta conversación a una plataforma en línea, se personaliza la experiencia de la migración. A diferencia de los relatos tradicionales de terceros, estos intercambios íntimos con familiares y amigos sirven como auténticas huellas de las experiencias de los emigrantes. La autenticidad del testimonio, originalmente destinado a unos pocos, se mantiene gracias a esta representación única.
es una persona que abandona su país para vivir en otro territorio por múltiples razones, ya sea temporal o permanentemente. Algunos emigrantes se desplazan voluntariamente, otros se ven obligados a hacerlo a causa de la guerra o la persecución.
es una persona que ha huido de su país porque tiene fundados temores a ser perseguida en caso de retorno, a causa de su identidad (origen étnico, nacionalidad, pertenencia a un grupo social determinado), creencias religiosas u opiniones
es una persona que ha abandonado su país en busca de protección internacional, pero a la que aún no se ha concedido el estatuto de refugiado. No puede ser devuelto por la fuerza a su país mientras se examina su solicitud de asilo. Además, una persona no puede ser devuelta por la fuerza a su país si su vida o su libertad están amenazadas (principio de no devolución según los derechos humanos internacionales).
DATOS Y MIGRACIÓN: acabar con las ideas preconcebidas. Acceder a recursos cifrados y fiables:
Este informe recoge los principales resultados de un análisis de la prensa en ocho países europeos, así como de los dos principales periódicos europeos en lengua árabe.
El Observatorio de la Migración contribuye a los debates sobre migración internacional y políticas públicas.
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